Notas del contenido: páginas 545-595.

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El futuro del mundo depende en gran medida de cómo lo configuren China y Estados Unidos: los dos estados se han visto obligados a superar sus desavenencias internas y a definir la naturaleza de sus relaciones: ¿es posible llegar a una buena relación y a un orden mundial basado en la cooperación?, ¿puede desarrollar China y Estados Unidos un genuino equilibrio estratégico? Sin duda, la vía de la cooperación entre estas dos sociedades es muy compleja, pero sus líderes tienen la obligación de proseguir una tradición de negociaciones y respeto mutuo que se convierta, junto a la construcción de un orden mundial compartido, en la expresión de las aspiraciones nacionales comunes. Henry Kissinger ha ayudado a configurar las relaciones de China con Occidente, y ha escrito por fin la historia de un país que conoce íntimamente. Revisa los episodios clave de la política internacional china desde la época clásica hasta nuestros días y examina su estrategia diplomática en momentos tan fundamentales como los primeros encuentros entre el país asiático y las modernas potencias europeas, la creación y el colapso de la alianza china-soviética, la guerra de Corea, el viaje histórico de Richard Nixon a Pekín y las tres crisis en el estrecho de Taiwán. Basándose en su gran experiencia personal, da vida a figuras como Mao, Zhou Enlai y Deng Xiaoping, y revela cómo sus distintas concepciones han conformado el destino de China.